La Fundación BBVA amplía su apuesta por el medio ambiente en la XXI convocatoria de los renovados Premios Biodiversidad, que incorporan nuevas categorías dedicadas a actuaciones en África y a Educación y Comunicación a escala global

Hace más de dos décadas, la Fundación BBVA estableció la preservación de la naturaleza como una de sus áreas de máxima prioridad, a través del impulso a tres facetas clave:  la investigación científica para mejorar el conocimiento sobre el medio natural, las actuaciones directas sobre el terreno encaminadas a su protección y la sensibilización de la sociedad sobre la importancia de este reto. Esta apuesta por la defensa del medio ambiente se articula en el Programa Biodiversidad Fundación BBVA, que engloba toda la actividad de la Fundación para promover la preservación de todas las formas de vida con las que compartimos el planeta. Dentro de este programa se enmarca la nueva convocatoria de los Premios Fundación BBVA a la Conservación de la Biodiversidad, que tras cumplir el año pasado su XX edición, pasan a denominarse Premios Biodiversidad Fundación BBVA.

Creados en 2004, el objetivo de estos galardones es reconocer a personas e instituciones capaces de trasladar los hallazgos de la investigación científica a la acción informada —logrando resultados relevantes, medibles y con un impacto perdurable— o a la opinión pública. Hasta la edición precedente, los premios se han estructurado en tres modalidades que reconocen actuaciones de conservación y protección de hábitats, especies o ecosistemas en España, Latinoamérica y cualquier país del mundo; y una cuarta modalidad que reconoce contribuciones particularmente significativas de difusión y sensibilización de la sociedad a través del periodismo y la comunicación ambiental en español.

En esta nueva convocatoria de la XXI edición, a las tres modalidades de actuaciones se añade una cuarta que reconocerá actuaciones para la conservación de las especies y ecosistemas de África; además, la modalidad de difusión y sensibilización amplía su perímetro para reconocer también contribuciones particularmente significativas en el campo de la educación ambiental, tanto para España como en una nueva categoría global que premiará contribuciones a la sensibilización ambiental de la sociedad desde cualquier otro país del mundo.

Adicionalmente, en la presente convocatoria el Premio Biophilia de la Fundación BBVA, que reconoce contribuciones al abordaje de la problemática ambiental desde los campos de las Humanidades y Ciencias Sociales Ambientales, pasa a integrarse también en estos galardones. 

Tras la incorporación de estos cambios, a partir de esta XXI edición la nueva arquitectura de los Premios Biodiversidad Fundación BBVA es la siguiente:

• Premio Biodiversidad España, dotado con 250.000 euros
• Premio Biodiversidad Latinoamérica, dotado con 250.000 euros
• Premio Biodiversidad África, dotado con 250.000 euros
• Premio Biodiversidad Global, dotado con 250.000 euros
• Premio Biophilia de Humanidades y Ciencias Sociales Medioambientales, dotado con 100.000 euros
• Premio Biodiversidad Educación y Comunicación Medioambientales en España, dotado con 80.000 euros
• Premio Biodiversidad Educación y Comunicación Medioambientales Global, dotado con 80.000 euros

En el marco del Programa Biodiversidad Fundación BBVA, esta familia de galardones se completa con el Premio Fronteras del Conocimiento en la categoría de Cambio Climático y Ciencias del Medio Ambiente, que posiciona esta área de la investigación al mismo nivel que otras disciplinas científicas y artísticas como las ciencias básicas, la biología y biomedicina, las tecnologías de la información y la comunicación o la música. Además, desde 2001 la Fundación BBVA apoya proyectos de investigación en las ciencias del medio ambiente, especialmente en ecología y conservación de la biodiversidad, a través del Programa Fundamentos, el Programa Prismas y Problemas, y las Becas Leonardo de Investigación Científica y Creación Cultural. Así, la apuesta estratégica del Programa Biodiversidad Fundación BBVA cubre todas las principales facetas necesarias para el abordaje de la crisis ambiental, desde la investigación científica —incluyendo las humanidades y las ciencias sociales— hasta las actuaciones en conservación de la naturaleza y la sensibilización de la sociedad sobre la magnitud de este desafío.